Las canciones de Traidores volvieron a sonar en vivo en la voz de Juan Casanova y la guitarra de Víctor Nattero (acompañados por Andrés Monetti en segunda guitarra) el pasado fin de semana en dos fechas con localidades agotadas los pasados sábado 19 y domingo 20 en Sala del Museo. El show, denominado «En La Profunda Noche – 20 Años», prometía revisitar el clásico álbum acústico y allí estuvieron muchos de sus temas, otros que fueron lanzados posteriormente, como los incluidos en «Pirmavera Digital» (el último disco de estudio del grupo) y algunos que no fueron interpretados en aquella ocasión pero, en el actual contexto, se tornaron más que necesarios. Si bien el formato no fue estrictamente acústico como se esperaba, ya que Nattero tocó con guitarra eléctrica, esto último le otorgó otra impronta a las versiones que, en este formato, adquirieron más cuerpo.
La dupla traidora desplegó un repertorio que alternó canciones de casi toda su discografía (sólo excluyeron canciones de «traidores», álbum de 1988), en el que lucieron, entre muchas, las infaltables «La muerte elegante» («la muerte elegante, bozales y guantes» cantó Casanova aggiornando la letra), «Solo fotografías», «Flores en mi tumba» y «Viviana es una reaccionaria», «La luna», «Como una plegaria», la propia «Profunda medianoche» y una potente interpretación de «Ella sabe bien» que se ubicó entre las más celebradas por el público. Hacia el tramo final «Fundas plásticas», «De amor y de guerra», «Mentiras», «Radio Babilonia» y «Enemigo del mundo» (adaptada a «enemigos del mundo»), interpretadas en este pandémico escenario por el que nos toca transitar y ubicadas en ese orden en el set, cobraron una extraordinaria resignificación y reafirmaron (como si aún hiciera falta) una atemporalidad tal que parecen haber sido compuestas ayer.
El cierre, con «La lluvia cae sobre Montevideo» (otra muy bien recibida) terminó de redondear una noche en la que, si bien de antemano podía amagar con llevarnos por el filo de la nostalgia, los golpes más certeros fueron los que dieron en el blanco de la realidad actual. Una vez más, Casanova y Nattero regresaron y, en esta oportunidad, no sólo para el recuerdo de su obra sino, también, para mostrarnos que la magia del dúo sobre el escenario continúa intacta.
A continuación, te dejamos nuestra galería de fotos a cargo de Paul Hernández.