Volvió Reytoro a los escenarios y lo hizo con una ambiciosa propuesta denominada «I, II, III… Probando», donde recorrió su trilogía discográfica de estudio, a modo de un álbum por fecha, los pasados jueves 3, viernes 4 y sábado 5 en Sala del Museo. Y el grupo metalero volvió con todo, demostrando estar más que a la altura, con un sonido tan poderoso como limpio y un desempeño escénico que transmitió una energía capaz de hacerle olvidar a «la caterva» las limitaciones impuestas por protocolo. Algo impensado hace unos meses atrás como ver headbangers agitando y coreando desde sus asientos sólo tiene explicación en esa comunión que se da entre la banda y el público, un público ávido de un show de estas características. La música en vivo en tiempos de pandemia plantea nuevos desafíos para las y los artistas, y Reytoro supo cómo sobreponerse a los mismos, basados tanto en un sólido repertorio (en el que, además del correspondiente a cada fecha, estuvieron presentes los temas que no podían faltar, así como adelantos de los que la música que se viene), como en la capacidad de contagiar su poderío, por medio de la contundencia de su música y las arengas de un frontman como Fabían Furtado que se ubica, sin dudas, entre los más importantes de la escena local más allá del género.
Lo que sigue es nuestro registro correspondiente a la primera fecha, en la cual los metaleros revisitaron su trabajo debut de 2003, el primer paso de un trayecto que, ya, lleva más de veinte años. Las imágenes fueron captadas, una vez más, por Paul Hernández.
Lo que sigue es nuestro registro correspondiente a la primera fecha, en la cual los metaleros revisitaron su trabajo debut de 2003, el primer paso de un trayecto que, ya, lleva más de veinte años. Las imágenes fueron captadas, una vez más, por Paul Hernández.